La mantelería la elegiremos sencilla y neutra para acompañarla con bonitos accesorios y menajes. El camino de mesa será de un color más vivo para aportar una nota de color.
El paso siguiente será la elección de uno o varios centros de mesa, que es uno de los elementos más destacados. Deben ser de baja altura para no alterar la visibilidad de nuestros invitados.
Pueden ser decorados con velas, flores, pétalos, piedras y bolas. La mesa la acompañaremos de unos candelabros, que constituyen una opción muy recurrente en Navidad.
Las velas no deben desprender olor para no mezclarse con el
aroma de los alimentos, y deben encenderse cuando los invitados esten sentados en la mesa. La vajilla debe ser sencilla y de color neutro y podremos acompañarlas de bajoplatos que le aportará elegancia y un toque de distinción. Los encontraras en diferentes acabados y colores : plata, oro, morado, rojo, y porque no, cristal transparente.
La cristalería debe ser de cristal traslúcido, sin importar la altura de la misma. Se puede conjugar acabados clásicos con modernos, dando un resultado espectacular.
Ya lo que falta es el menú navideño y las personas que rodearán esta bonita mesa. Feliz Navidad y que todos vuestros deseos se vean cumplidos.